El burro pensó un día en la posibilidad de aprender el arte de gobernar. Consideró, entonces, que alcanzaría tan altos conocimientos practicando en su propia aldea. Así que se hizo elegir el primer burro alcalde. Las cosas iban tan bien que los demás jumentos empezaron a decirle asno. Sin embargo, el resto de los animales, a pesar de todo, seguía llamándolo burro.
Cartagena, Agosto de 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario