Wilson E. Blanco N.
"Erróneamente se piensa que el computador una vez vinculado a los procesos de aprendizaje, podría remplazaral docente o al menos marginarlo del proceso de aprendizaje”
"Erróneamente se piensa que el computador una vez vinculado a los procesos de aprendizaje, podría remplazaral docente o al menos marginarlo del proceso de aprendizaje”
CECAR, 2001
Los planteamientos expuestos por muchos autores sobre qué rumbo seguir para desarrollar una didáctica de la informática acorde con las necesidades de los aprendientes de esta área, son de vital importancia para la educación escolarizada. Sin embargo, es de mayor trascendencia para este tipo de educación la implementación de programas hipertextuales en red.
Es innegable que el uso del software educativo y de las TIC en las aulas de clases redunda en ganancias de todo tipo. Los estudiantes alcanzan mayores niveles de motivación por los contenidos estudiados y comprenden de mejor manera los conceptos vistos. El profesor, por su parte, se ve menos agobiado. Su labor resulta ahora más productiva. Su actitud transmisionista en el aula tradicional se trastoca por una actitud colaborativa. Los ambientes de aprendizaje son menos tensionantes y más autónomos. En fin, se da una transformación de actitudes y prácticas benéficas para la vida escolar.
Sin embargo, el simple uso del computador mediante programas educativos no garantiza del todo el éxito escolar. Es necesario que se conjuguen otros factores para que la implementación de software como estrategia de aprendizaje surta los efectos esperados. Como herramienta educativa el computador es invaluable, pero nunca podrá desplazar del todo el papel del docente como agente socializador y mediador de conocimientos. No obstante, debe el docente mantenerse al tanto de los avances tecnológicos si no quiere seguir fracasando en el modelo de la escuela tradicional. Si esto último no se da, estaremos inexorablemente ante una disyuntiva: o los MECs o los profesores obsoletos. He ahí el dilema.
Si la disyuntiva se resuelve por lo primero, inevitablemente la virtualización de la escuela será un hecho inobjetable. Esta virtualización necesariamente tendría que generarse a través de software hipertextuales conectados a la red mundial (Internet). Así la educación escolarizada pasaría a ser la prehistoria de la nueva escuela. Esta contaría con aulas y profesores en todo el mundo. Y de esta manera un niño de Betulia Sucre tendría la posibilidad de interactuar virtualmente con un profesor de Francia, Inglaterra o de Alemania. Y esto no le impidería más tarde jugar trompos o elevar barrilete con sus amiguitos.
Proponer en este momento el uso de programas educativos en línea, multimediales, simuladores, etc. es importante; pero ya no es lo ideal en un mundo glabalizado. En pleno auge de la sociedad del conocimiento no se puede estar a la retaguardia, porque en un abrir y cerrar de ojos nos volvemos analfabetas funcionales (Toffler, 1994).
Referente Bibliográfico
Módulo Seminario de Investigativo
Didáctica de la Informática
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