Por: Camilo Blanco Beltrán
El científico intencionalmente dejó caer el recipiente de los ácidos de la inmortalidad. Pensó sin pensar que eso ya no servía, así que el líquido lo tiró al mar. Esa misma noche los aldeanos vieron que el mar brillaba de verde y todos le preguntaron sin dudar al intelectual ¿qué pasaba?, el les dijo no lo se, tal vez deberíamos tomar una muestra y analizarla.
Al día siguiente el comenzó el análisis y descubrió que ese era el líquido que derramó al mar, pero además de eso el líquido al tener contacto con el agua comenzaba a tener un cuerpo. El científico pensó en ese mismo instante que había creado un monstruo marino que era capaz de destruir sus hombres inmortales. El monstruo marino era tan fuerte que podía matar a todos los pobladores de la isla y crear más monstruos para apoderarse de ella. Esa tarde llegó un hombre a la casa del estudiado y le contó que 10 personas habían desaparecido y luego las encontraron en el mar todas destrozadas, el profesor sabía quien los mató pero no les dijo nada para no alterarlos. Días después desaparecieron mas personas y los aldeanos no lograron entender que pasaba, así que se pusieron en marcha para saber que sucedía. En la mañana los aldeanos salieron en sus lanchas a buscar a las personas. Horas después vieron una criatura salir del agua a tomar aire, los aldeanos confundidos se lanzaron al mar a investigar, descubrieron una cueva llena de cadáveres y huevecillos, uno de ellos dijo: son las personas desaparecidas algo las trajo hasta aquí y se las devora. De repente escuchan un fuerte grujido cerca de ellos, era el monstruo, salieron muy rápido del agua, pero uno de ellos que era muy lento se lo comió el monstruo, los aldeanos se fueron muy rápido en sus lanchas, llegaron a la isla y le cayeron como marea picada al pobre científico, ya que él sabía que existía esa criatura y no les advirtió, el contó lo sucedido y se las arreglaron para hacer un plan. Cayó la noche y el monstruo llegó a la isla, los aldeanos derramaron sobre el un ácido inmovilizador, comenzó una gran guerra, hasta que el monstruo cayó al mar desplomado y murió. Pero lo que ellos no sabían era que sus huevecillos habían nacido para su venganza. Y como se comenta en aquel paradisiaco pueblo que el hombre es consecuente de sus propios actos algún día el científico ese desgraciado obtendrá algo de su propia medicina y entenderá que con la vida no se juega ni se inventa solo se conserva.Y a final de cuentas ¿quién es la amenaza?.
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