VESTIDA DE BESOS
Como siempre lo hago
Cuando recorro las calles de tu cuerpo.
Me ven caminando solo con tu sombra.
Aunque voy erguido por los rayos del sol,
Que evitan mi oscuridad y mi eterno silencio
Vas tú siempre vestida con un traje de besos,
Y luces radiante, todos los días, como el inicio de
una luz brillante.
Nunca te he visto por mi ceguera muda, de palabras;
pero no de olores
Sé que vas conmigo…
Sé que vas conmigo…
Me encargaron de cuidar el fresco de tu piel,
Pero se me sale como el frio en botella,
Que aunque no cambia el contenido deja mucho que
ver.
Me complicaron por lo que yo soy y no puedo,
Pero soy pastor de tu mirada, del negro brillante
de tus ojos,
De tus desesperos suaves y eróticos que dejas
cuando caminas,
Y del sabor húmedo que dejas en la cama.
Sigue así, que lo mío es una condena gratuita
Créeme la estoy pagando con las caricias que no te
he dado,
Y la angustia, siempre de estar a tu lado.
Me ven caminando solo con tu sombra.
Miguel De Alba, obra poética en remojo, Cartagena,
Edit. El Sudor de la lengua,
2012.
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